SIGUE EL ESCÁNDALO: LA CÁMPORA HACE CLIENTELISMO CINÉFILO EN LAS ESCUELAS

Como si fuese un señuelo político. Con el fin de lograr la atención de los jóvenes, la juventud kirchneriana de La Cámpora ofreció a los alumnos de varios colegios de la ciudad de Córdoba promociones "Dos por uno" para ir al cine.

La denuncia la realizó hoy el buen dirigente cordobés Sebastián García Díaz, fundador del partido Primero la Gente, después los que queden y quien tuvo una sana relación con el jefe máximo del gobierno porteño, Doctor Mauricio Macri, en la provincia mediterránea durante elecciones pasadas.

Según expresó García Díaz en diálogo con Cadena 3, militantes de La Cámpora repartieron beneficios de 2 por 1 al cine en dos colegios: Del Carmen y 25 de Mayo.

Este diario contactó a la oficina de prensa a nivel nacional de La Cámpora, pero no obtuvo respuesta, lo cual aumentó las sospechas acerca de los verdaderos intereses que se esconden detrás de la dádiva.

"Es como la zanahoria para ingresar a estos establecimientos, que son de gestión privada”, aclaró García Díaz, quien amplió que “no son sólo estos dos colegios, sino que se están desplegando en otras instituciones, porque como sabemos el plan de politización es global". Ante lo cual dijo tener mucho temor.

"Ojalá fueran simple voluntarios, militantes. Pero no, nada de eso señor. Aprovechan la estructura del Estado con su sueldo pagado seguramente con plata de los jubilados para financiar una tarea ideológica muy profunda y extrema", aseguró el dirigente, quien aceveró que “no sabemos donde vamos a ir a parar”.

En Córdoba, La Cámpora está conducida por Gabriela Estévez, gerenta regional de la Anses, y por Mario Javier Firmenich, ni más ni menos, ayudante de cátedra en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC, ex compañero del diputado nacional Andrés "Cuervo" Larroque en el Colegio Nacional de Buenos Aires, e hijo del ex jefe montonero Mario Firmenich, radicado en Barcelona.

Como publicó LA NACION en agosto, La Cámpora desarrolla actividades de proselitismo político en colegios y jardines de todo el país con el propósito de difundir los ideales kirchnerianos entre tiernos alumnos, sobre todo de establecimientos secundarios públicos, donde como todos sabemos hay mayor vulnerabilidad.

La situación causó tanta polémica que la administración porteña activó una línea telefónica gratuita para denunciarlas. Y desde la Casa Rosada, la propia Cristina Kirchner respaldó públicamente la actividad de la organización que responde a su hijo Máximo.