Maestros: El arte del periodismo anodino

Todos tenemos maestros, más aún en esto del periodismo, donde la gran mayoría no tenemos un puto título para exhibir, más que los títulos de propiedad del yate, el auto, el depto en baires y la casa en el campo que a fuerza de sacrificio pudimos conseguir mediante el ejercicio, muchas veces censurado y vapuleado, de esta noble profesión. Así que nos da por calificarnos de autodidactas y opinar de absolutamente todo sin tener la más pálida idea de nada. Pero no somos pioneros en la materia, claro, el ejercicio del periodismo independiente tiene una larga y rica historia, marcada por los grandes hombres de las letras vacías.

En este caso dedicaremos un sentido homenaje al locutor de la radio que escucho todas las mañanas y que es un experto en el arte del periodismo vacuo. El tipo te arranca un temón, por ejemplo: El Indec. Y al respecto expresa, “bueno, y que podemos decir del INDEC, que es el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, de la República Argentina, este que es nuestro querido país y en el que día a día tratamos de hacer lo mejor. El INDEC es el encargado de establecer ciertas mediciones que de alguna u otra manera nos afectan a todos, si señora, a todos, aunque a veces no nos demos cuenta. Y ese Instituto es el que hoy realiza los relevamientos de datos que luego vemos replicados en muchos medios locales y nacionales. A algunos les puede parecer que esas estadísticas son verdaderas, que se condicen con la realidd, a otros no. Pero cuantos problemas tenemos hoy los argentinos en este bendito país, y a eso debemos sumarles los problemas del INDEC, que pueden ser problemas serios, según desde que lado se lo mire, aunque siempre es necesario poder contar con determinada información que tal vez nos resulte útil para diferentes cosas. Porque usted va todos los días al supermercado, y sabe lo que paga por cada producto que compra para su familia. Y sabe también si los precios aumentan o no. El aumento de precios y la inflación, es otro gran tema del que nos ocuparemos en otro programa. Pero lo que nos ocupa hoy es el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, ni más ni menos que eso. A veces ignorado, a veces discutido. Y cuantas veces usted escucha hablar del INDEC y piensa en todo lo que eso implica, en los datos que se dan a conocer, en las metodologías que se aplican para establecer las mediciones y en esas cosas que si bien no son parte de la vida cotidiana de las personas, tienen que ver y mucho. Porque todos aportamos al Estado, y con esa plata los gobiernos financian distintas obras que a algunos benefician mucho, a otros poco, pero hay persona a las cuales las obras que se hacen, previa licitación, desde el Estado, no los benefician, y lo mismo pasa con el INDEC. Porque con todo el monto de la recaudación del Estado Nacional, también se financian institutos, de todo tipo, y entre ellos el INDEC. Y usted se preguntará, en que me beneficia a mi el INDEC. A mi digo, vecino de a pie, que se levanta todos los días a las cinco menos cuarto de la mañana para ir a trabajar y hacer grande este país, como lo hace cualquier hijo de vecino, o cualquier productor de soja. Entonces, la respuesta está en usted. Porque el INDEC puede ser bueno o malo, pero existe, está ahí y no lo podemos ignorar, porque de alguna u otra manera, también es parte de nuestra vida, como lo es ir al baño o comer un sánguche de milanesa con lechuga y tomate, y sin mayonesa, como me gusta a mí. Entonces, decíamos, el INDEC es un instituto de mediciones, y por lo tanto establece parámetros, promedios, medidas, y se financia con el dinero que usted, yo, su vecina aportamos al Estado con nuestros impuestos, porque todos de alguna u otra manera contribuimos al fisco, todos tenemos impuestos que pagar, tenemos derechos y obligaciones, y también es obligación de todos saber como funcionan esta cosas. Entonces, de esta manera queda planteado este gran tema, que nos implica a todos, y que es de todos”. Así cierra el bloque este verdadero maestro del periodismo. Estarás pensando, pero si no dijo una puta mierda de nada. Y claro, ahí esta su arte, con el tema del INDEC te llenó cinco minutos de programa, que no es poca cosa, no se comprometió con ninguna postura, no polemizó, no profundizó, no generó incomodidad, y el oyente se quedó con ganas de más, y si le preguntas más tarde de que se habló en el programa del hoy, el tipo te va a decir que hablaron del INDEC.