La Mesa de Enlace Recargada

El reclamo de las policías bravas entrerrianas se extiende y ahora parece encontrar una tabla en el naufragio a partir del reclamo de la Mesa de Enlace, que este viernes repetirá elenco y escenario, aunque no metodología, en Entre Ríos. También en Paraná, el inefable Juan Echeverría y los socios vitalicios de la FAA, se pliegan al 

esquema de la Mesa de Enlace, conducida por la SRA, ahora en modo multisectorial.

Es cierto que los policías sediciosos tomaron la iniciativa y fueron más duros. Avisaron que de no tener una reunión urgente con Urribarri, podría suceder que sus familiares, principales damnificados por el incumplimiento de lo acordado bajo extorsión avalado por la iglesia, decidieran cortar rutas y generar desmanes varios. Si así fuera el caso, advertían estos tiernos corderitos, ellos estarían relevados de usar la fuerza contra sus familias. Que tiernos! En fin, no fueron sus familiares, si no los policías autoacuartelados, los que realizaron la convocatoria para el viernes sobre la ruta 14.

Quiso el destino juntarlos y la Mesa de Enlace, perdón, la Multisectorial, realizará su reclamos sobre esa misma ruta.

Aunque a los polis les convenga, hay que separar la paja del trigo. La Mesa de Enlace, repite un esquema de acumulación de fuerzas que en otro momento le sirvió, para meter legisladores e impulsar dirigentes como el Pelotudo. De estéril y desconocido desempeño legislativo, militante y dirigencial, es cierto. Pero ganó espacios, donde su propio vacío, puede ser también una decisión política. Hay que reconocer que la oposición también existe, esta ahí, desarticulada pero está. Y la Mesa de Enlace, ah logrado, aunque más no sea para defender sus particulares intereses, juntarla, aglutinarla, amontonarla y zamarrearla un poco, darle un norte. Sobre todo un Norte.

En cambio, el amotinamiento de las policías bravas es un conflicto que va y debe ir por los canales judiciales. No las rutas, si no los juzgados. En todo caso se debatirá y se está debatiendo si han de tener derecho a agremiarse o no las fuerzas de seguridad. Pero eso son cinco pesos aparte. Que el reclamo se dilate y ahora encuentre un principio de apoyo en la Multimesa de enlace, tiene sus razones, en parte, en la falta de contundencia, por ahora, del Estado. No rodaron cabezas, no se tomaron medidas contra los caciques y eso trae costos.

El situación se complejiza con el encuentro entre la Mesa de Enlace y la yuta. Unos tienen las ganas, los otros tienen la llave.