viernes, 11 de enero de 2013

Nunca me cayeron bien los artistas


Nunca me cayeron bien los artistas, los tipos que se consideran artistas, digo. En Argentina sucede algo extraño con quienes consideramos y se consideran artistas, algunos son muy buenos en lo que hacen pero cuando abren la boca la cagan. Y no es lo mío una autoritaria censura ni una amenaza de masacre como la que teme Campanella. El chabón conoce muy bien Estados Unidos, país que le ha dado gratas sorpresas y muy buenas ganancias, en que categoría pondría entonces sus acciones militares en cualquier parte del globo que tenga petróleo?

Decía, los tipos que se creen artistas se jactan de ser humildes, porque no lo serían? Hemos de entender entonces que alguien que ocupa su lugar está en un gran lugar que habilitaría la soberbia, algo que ellos, con grandeza, rechazan, lo cual los hace más grandes.

Podrían dejar de existir los artistas y el mundo seguiría andando. Cosa que no sucedería si dejaran de existir los trabajadores, por ejemplo.

Decía, y de un modo absolutamente subjetivo, la mayoría de los artistas argentinos, cuando abren la boca, la cagan. Tal vez espero demasiado de ellos. Uno supone que esas personas tienen una sensibilidad especial para con los dramas y dolores ajenos. Uno tal vez se equivoca. También se equivoca si considera artistas a Gianola o Darín. El cine, de ser una arte, es un arte menor, una rama menor de aquello que consideramos arte. No es nada nuevo lo que digo, pero viene al caso, porque si el cine es una rama menor del arte, en cuya cúspide se encuentra la literatura, el actor es un empleado, una ficha del director y el guionista, en todo caso los verdaderos artistas del supuesto séptimo arte. Que un determinado actor acepte hacer una determinad película, no implica que comparta ni encarne ninguno de los valores que ese guión pone en juego. La interpretación no requiere siquiera una profunda comprensión del guión.

Los artistas geniales, que en la Argentina hay muchos, digo pintores, músicos y escritores, son los que tienen o tuvieron un compromiso político y social claro.

Los actores son empleados, mejor pagos y mejor tratados que el resto de los empleados. Viven bien, quieren vivir mejor, punto. De ahí a que el tipo o la mina tengan formación política, compromiso o lucidez, hay un abismo, que su empleo no les reclama atravesar, porque lo haríamos nosotros?

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