miércoles, 4 de septiembre de 2013

Carta abierta al profe gorila de la UADER



Podría comenzar el post con una frase famosa “respeto poco”, la que le dijo en una ocasión la escritora Olga Wornat a Mariano Grondona y ya lo hice, como veras. Yo te respeto, nosotros nos respetamos, tu me respetas? Y bueh… ahí vendría la frase, porque yo entiendo que el lugar de poder, que los años, que la institución, que los conocimientos adquiridos y la cultura heredada te colocan en cierto lugar de privilegio, en el que te sentís elevado por encima del resto, esos que en alguna distracción llamas  alumnos, es decir, faltos de luz, poco más que idiotas.

Pero sucede que estamos en una universidad pública, bancada por el Estado provincial, hoy en manos de un gobierno que detestas, pero que ya no te reprime en la calle, ni te paga con seis meses de atraso con unos papelitos que valían más en la barraca que en el súper. Te acordas? Bueno, todos nos acordamos. Los que estábamos al lado tuyo peleando contra Montiel y los que no. Es cierto, Montiel creó la UADER, pero este gobierno no la cerró, al contrario, la rescató, buscó la forma de mejorarla, apoyó la normalización y duplicó el número de becas para los estudiantes que allí cursan. Y si bien no estoy de acuerdo con tus ideas políticas, respeto tu derecho a tener una postura, explicitarla en el aula y bancarte la pelusa. Pero en la UADER, estudian hijos de la clase trabajadora, tal vez los primeros de la familia en cursar estudios universitarios, y eso es un gran logro de las políticas de esta década, que vos, como intelectual, deberías analizar con más detenimiento, con menos pasión militante.
Como profesor, deberías detenerte un segundo antes de decir que este gobierno excluye a los pobres porque los mantiene con dádivas viviendo en la indignidad. Cuando decís eso, a mi se me arruga el corazón en el pecho, no porque sea un ataque al gobierno que defiendo, yo ya estoy curtido, si no porque pienso en los compañeros que están en tu clase y que en sus casas, la Asignación Universal por Hijo, cambió un poco las cosas, para bien. Pienso que cuando decís eso, se deben acordar de sus hermanos yendo a la escuela, de su mamá guardando meticulosamente los certificados de vacunación, los comprobantes de asistencia, todos esos papelitos que le permiten cobrar un poco más a fin de año, en una cajita de cartón arriba del ropero, como un tesoro, un tesoro que para vos tal vez no vale nada, son unos papeles de mierda. Pero para esa madre, en esa cajita de cartón, está el futuro de sus hijos, un futuro mejor a ese presente de ella, ese es el tesoro. Y yo creo que en parte, ahí también está el futuro de nuestra Patria.
Cuando describís un presente de corrupción, mentira y caos, deberías detenerte un poco a pensar si este presente no es mejor, a pesar de sus imperfecciones, que muchas décadas pasadas para esos pibes que empezaron a estudiar, a querer ser profesionales a partir de este presente. Que si no estas bastardeando una esperanza, tirandola al tacho por tu personal interés de replicar adentro del claustro lo que ya estamos hartos de escuchar afuera.
Cuando criticas la falta de edificio propio, las deplorables condiciones de las aulas, deberías pensar que así y todo, son mucho más lindas, cómodas y tranquilas que las casas de las que vienen muchos de los estudiantes, que escuchan en silencio tus goriladas. Porque el sujeto de esas goriladas han sido siempre estos pibes que hoy estudian gracias a la UADER y a las becas.
Muchos de ellos, tienen dos pares de zapatillas, uno para usar todos los días y otro, el más nuevo, para ir a la facultad, porque es así, lo que para algunos cuesta mucho y vale un montón, para otros no significa nada. Van con la mejor ropa que tienen, porque se sienten mejores yendo a la facultad. Porque ven el orgullo en los ojos de sus padres, cuando en medio del despelote familiar, se hacen un lugar en la mesa, que ocupa casi toda la piecita, para estudiar. Y entones la madre, prepara el mate, y le ceba en silencio, como si estuviera honrando a un santo. Y sí, votan a Cristina, aunque a vos te duela.
Pero no te van a decir nada, cuando humillas a los que cobran la AUH o un Argentina Trabaja o cuando decís que en este país se hace todo mal, un poco por costumbre, y otro poco porque van a estudiar, quieren llegar al final de la carrera, y honran la beca que cobran. Son los más estudioso, y sabes como le dicen al título por el que estudian? Ser alguien en la vida. Porque lo sienten, lo intuyen, no son nada en la vida, sus padres y abuelos no lo fueron. Trabajaron hasta que un día se muriendo, y listo.

Cuando vengas a tirar la bronca en el aula contra este gobierno porque no te aprobaron más horas o no te financian un proyecto, hacelo con fundamentos sólidos, la opinión está para la columna de los díarios y la cola del banco y pensa en los que se sientan al final de la fila, y siempre están en silencio. Tal vez ellos tengan otra opinión, y no lo dicen porque te respetan, porque quieren aprobar tu materia, y algún día, llegar a ser como vos, aunque, seguramente, mejores.

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